martes, 22 de diciembre de 2015

Su propio álbum

Decidí prepararle a mi hija un álbum con fotos de parientes y amigos a los que, por vivir lejos de ellos, no vemos con frecuencia, para que así, cuando nos reencontrásemos con ellos en vacaciones, esos rostros le resultasen familiares. 

Compré el álbum que vi más sencillo y robusto, a la vez que pequeño para que lo pudiera coger por ella misma sin difícultad. Lo usaba tanto, pasaba tantos buenos ratos viéndolo, que lo fui engrosando con fotos de todo tipo, ya no sólo de seres queridos en la distancia. 

El caso es que ya tiene tres pequeños álbumes ¡y los que vendrán!



jueves, 3 de diciembre de 2015

Calendario de Adviento, cuenta atrás para Nochebuena

La preparación del calendario de Adviento es una actividad que entretiene a la par a los críos y a sus familias. Es un calendario de cuenta atrás desde el 1 de diciembre hasta Nochebuena y los hay para todos los gustos. 

Muchos los venden ya hechos y contienen chocolatinas o gominolas, por lo general, pero este año, al menos aquí en Alemania, he visto también algunos que incluyen muestras de cosméticos, perfumes y/o productos de droguería.

Sin embargo, también hay quien lo elabora según diseño propio, bien con tela en plan un bolsillito por cada día, bien armando una estructura de madera con los 24 casilleros y entonces en cada uno de los bolsillos, de los casilleros, es donde se van colocando los pequeños obsequios, comprados o hechos, para cada día.

No hay cerco a la creatividad y cualquier modalidad en principio es bienvenida, siempre y cuando se respete la razón de ser del calendario,

Aunque ya llevamos tres días del mes, aún estás a tiempo para engancharte a esta moda relativamente reciente en España, pero consolidada como toda una tradición en otros países.



martes, 24 de noviembre de 2015

Ideas de regalos: A partir de seis meses (I)

Juguetes multifunciones/pluriactividades

Hay unos juguetes que podríamos definir como "multitareas" que les encantan a los niños a partir de los seis meses. Lo que es el cuerpo del juguete es de un material mullidito, pero sus diferentes partes dan pie a distintas actividades: texturas, formas, colores, un campo de entretenimiento variado para unos peques que están empezando a cogerle el gustillo a eso de interaccionar con el entorno que les rodea.



lunes, 16 de noviembre de 2015

Casi un equipaje de mano (el "por si..." no es una leyenda, ¡existe!)

Los bolsos o mochilas que las mamás y los papás cuidadores de niños pequeños usan en su día a día, además de contener los objetos personales habituales para moverse por la ciudad -cartera, llaves, pañuelos, caramelillos...-, están llenos de todas aquellas cosas que, dado el caso, pudieran hacer falta. El famoso "por si" no es una leyenda. Existe y una prueba fehaciente de ello son estos bolsos y mochilas a los que me refiero. 

Una muda, toallitas húmedas, algún pañal, algo para picar, un zumito, barritas de cereales, cremas tamaño muestra para sacar del apuro (para las rojeces del culillo, picaduras, quemaduras, anti-chichones...), algún supositorio de paracetamol o ibuprofeno, vaso, bol y cucharilla de plástico, algún librito de ilustraciones o juguete que no abulte/pese mucho, mordedor, un par de bolsas de basura... la lista la completa cada cual según su criterio.

Para evitar que se ensucien al ir mezclados con otras cosas en el bolso, es bueno que organicéis todos estos objetos en las llamadas "bolsas de bocadillos" o estuches/bolsas de viaje. Al final se convierten casi, casi en un equipaje de mano.



domingo, 1 de noviembre de 2015

Resbalones fuera

Recomendables para los bebitos que están empezando a gatear y a dar sus primeros pasos son los leotardos antideslizantes. Lo que les convierte en ideales para evitar resbalones y permite una mayor adherencia al suelo son unas gotitas de silicona que hay en la parte del calcetín de la planta del pie y en la zona de las rodillas.

Mis hijos los han usado y les ha ido bastante bien.





lunes, 26 de octubre de 2015

Cambios durante el embarazo

Cambios, muchos, continuos y profundos, se suceden durante el embarazo. Hay mujeres a las que les afectan más estos cambios, a otras les pasarán más desapercibidos, pero todas vivimos experiencias que hacen únicos estos meses: mayor sensibilidad para los olores, pelo más fuerte y con más brillo, tendencia a la náusea, encías inflamadas, ardor de estómago... vamos, que una se reconoce poco en la piel que habita estando embarazada. 

Toca asumir que esto es cuestión de unos meses y que, tras el parto, iremos recuperando la normalidad poco a poco. Por tanto, durante y después, mucha calma y más paciencia.




lunes, 19 de octubre de 2015

Ideas de regalos: desde el comienzo (II)

Escayolas enmarcadas

Si nunca has comprado regalo alguno a un bebé y llega el día en el que te ves en la situación de tener que regalarle algo a un recién nacido, una cosa que queda bastante original -y ya te sales un poco del tema patucos, ropita de primera puesta y biberones- es el kit de marco de madera y bolsitas de escayola en la que quedarán impresas las huellas de pies y manos del peque. 

Estas "huellas para el recuerdo" tienen su punto porque, a los años, cuando el crío mida dos metros, cuando la cría ande esperando sus propios críos, le resultarán un testimonio muy visual de aquellos primeros días, meses de vida. Además, les servirán como excusa a las madres y padres de la criatura inmortalizada para enumerar -por enésima ocasión- las anécdotas en torno al nacimiento del susodicho que forman ya parte de la historia familiar. 







miércoles, 14 de octubre de 2015

Parque de juegos: SÍ

Para mí la opción del parque de juegos se volvió en imprescindible como zona de esparcimiento para mis hijos a partir de los seis, siete meses, pues tengo dos perros y los peques necesitaban un sitio tranquilo en el que jugar.

Tanto el parque de juegos como el corralito infantil -especie de cerca modulable- son buenas opciones cuando el bebé tiene ya unos meses, puede ya sentarse, ponerse de pie e incluso gatear y empieza a tener interés por explorar su entorno. 

Ambas opciones ofrecen un espacio más o menos seguro en el que nuestros niños pueden jugar y moverse más a su aire y mientras están ahí los adultos podemos estar relativamente tranquilos.  ¿Por qué matizo lo de "relativamente"? Porque esto no consiste en "dejo al niño en el parque y me olvido". Que sea un espacio de libertad controlada exige de nuestra atención y supervisión continua y, por supuesto, de que tengamos en cuenta las siguientes cuestiones:

  • Más juguetes en el parque no significa mayor entretenimiento. Si aturullamos el parque con juguetes, por un lado el bebé prácticamente no podrá moverse y, por otro, se agobiará y no sabrá con qué jugar.
  • Debemos meter en el parque juguetes que sean seguros 100%
  • Los peligros potenciales, mejor lejos. Cuidadín con dónde poner el parque. Lejos de estanterías a las que el crío pueda echar mano, de enchufes, de ventanas, de puertas...
  • No es un aparcadero. Que el bebé no tenga la impresión de que lo aparcas en el parque. Si no, al poco tiempo, lo verá como un castigo en vez de como una ocasión para la diversión. Para que le coja apego, mejor dejarlo ahí ratitos no muy largos, y mientras está en el parque o en el corralito es aconsejable echarle piropos, cantarle, hacerle carantoñas...
  • ¿Parque o corralito? La elección os corresponde a vosotros en función del espacio de que dispongáis, de vuestras preferencias, de las de vuestro bebé, de vuestras circunstancias. En cualquier caso, fijaros al comprarlo que tenga todas las garantías y certificaciones de que se trata de una instalación segura.




martes, 13 de octubre de 2015

Juntos en un mismo proyecto

El apoyo de la pareja durante el embarazo es importante, pero durante el parto es especialmente valioso. Para quien decide acompañar a la parturienta durante estos momentos tan intensos, la asistencia a los cursos de preparación al parto se convierte en algo imprescindible. 

Ten en cuenta que cuando tu mujer/compañera se encuentre en pleno alumbramiento, será tu voz la que la guíe en el ritmo de las respiraciones que ayudarán en el trabajo de parto, será la fuerza de tus brazos la que reciba cuando a ella le empiece a faltar la suya, serán tus ánimos los que sienta a través de tus caricias.  

Por eso, una buena preparación permitirá que seas de gran ayuda. Quede claro que no debes participar del parto por obligación. Es una decisión que tú y tu mujer/pareja tendréis que tomar y sólo merecerá la pena tu implicación si tu presencia suma y aporta y facilitas la labor de parto.

Si no lo tienes claro, muy probablemente en las clases de preparación salgas de dudas sobre si estar o no presente. Son, por tanto, recomendables en todos los casos. Ponen en situación tanto a la embarazada como a sus parejas y las matronas que guían estas charlas explican el parto e introducen cuestiones básicas sobre la lactancia y el posparto, en general. Hasta te enseñan cómo cambiar los pañales, sacarle los gases al niño, cogerlo... esto es especialmente socorrido para madres y padres primerizos.

Hay una amplia gama de sesiones preparatorias. Infórmate de las que más se adaptan a tu forma de ser y a tus horarios. Las hay grupales y particulares, intensivas de fin de semana o regulares semanales, sólo para embarazadas o para embarazadas y acompañantes, con ejercicios prácticos, con pautas de respiración, con técnicas de yoga... la oferta es variada. 



viernes, 25 de septiembre de 2015

Las segundas cucharadas

A partir del sexto mes empecé con las papillas de cereales (arroz, trigo, avena...). Algunas están enriquecidas con miel. Comencé con las sin leche y mes, mes y medio después, les daba a mis niños papillas que ya incluían leche. Hay quien se las da de cena y otros de desayuno. Haced como veáis que vuestros bebés prefieren.

Un pelín después empecé ya con los triturados de fruta. Procedí de igual manera a como hice con las primeras cucharadas de verduras: los primeros potitos que les daba eran los que contenían una única fruta y fui probando con distintos para ir viendo qué fruta les sentaba bien. Por ejemplo, en el caso de mi niña, al principio la manzana no le iba bien, pues le daba muchos gases. El melocotón, la pera, el albaricoque y el plátano fueron unos comienzos muy buenos para ella. Eso tenéis que ir viéndolo vosotros. Cuando comprobéis qué sabores prefieren vuestros peques y qué frutas les sientan bien, entonces ya podéis ir dándole los potitos que incluyen frutas variadas o bien preparar vosotros mismos en casa la macedonia triturada. 

Desde el octavo mes comencé a darles papillas de pescado con verduras y desde el décimo mes, yogur.





martes, 22 de septiembre de 2015

Las niñas viejas

Mamás y papás. Hoy quisiera compartir un artículo que escribí recientemente sobre los menores que son privados de disfrutar su infancia en plenitud. Me centro en especial en las niñas que participan en certámenes de belleza, aunque reflexiono también sobre las muchas actividades extraescolares con las que recargamos las agendas de nuestros peques, olvidándonos de que no son más que críos y que también necesitan tiempo para jugar.


LAS NIÑAS VIEJAS

Las niñas viejas tienen cara de niñas, cuerpo de niñas, pies de niñas, pero no son niñas. Sus maneras de moverse distan mucho de lo que les correspondería por edad. Más bien parecen las propias de quienes soportan décadas y décadas sobre sus espaldas y no de quienes apenas llevan sopladas unas pocas velas de cumpleaños. Así, hacen comentarios aviejaos, miran con la suficiencia de quienes suman primaveras pa’ aburrir y se comportan como marisabidillas del rímel y el nylon (seguir leyendo)




lunes, 21 de septiembre de 2015

El hábito hace al monje

En Alemania se conciencia mucho a las madres y a los padres de la importancia de esmerarse en el cuidado y limpieza de dientes de los hijos desde que estos son bien pequeñitos. De hecho, la primera visita al dentista se aconseja hacerla en torno al primer año de vida del bebé. 

Precisamente en la primera revisión con mi hija, la dentista me recomendó empezar con el cepillado de dientes. Aunque aún le falten muchas piezas de leche y los que tengan sean aún chiquitillos, insistió en que usara cepillos de iniciación, que están más orientados a servir para hacer masajito en la encía que para limpiar. Cuando los bebés tienen año y medio, se les cepilla con cepillitos con el pelillo habitual y se le pone un pelín de dentífrico adaptado para niños. Consulta con tu pediatra o dentista infantil cuál usar.

Aunque en un principio me pareció muy exagerado empezar tan pronto con los cuidados de la boca, pienso que es una buena manera de ir creando poco a poco el hábito del cepillado como algo fundamental en la rutina de nuestros peques.

Hay algunos trucos para que vayan acostumbrándose a ello. A mí me han funcionado los siguientes:

  • Establecer una rutina. Si al principio le cepillas sólo una vez al día, que siempre sea a la misma hora, por ejemplo, antes de ir a dormir.
  • Crea ejemplo. Si  el niño ve que tú te lavas los dientes después de cada comida, él también querrá hacerlo.
  • Hazlo como un juego. La oposición al cepillado por parte de tu hijo es bastante alta al principio. Por tanto, conviértelo en algo divertido. 
    • A veces funciona que te lleves sus peluches favoritos al baño y hagas como que les cepillas también a ellos. 
    • Hay canciones que hablan sobre el tema. Igual les anima cantarlas antes o después del cepillado. 
    • Hay cepillos costumizados con dinosaurios, jirafas…
  • Que le pierdan el miedo. Déjale al propio niño que pruebe a cepillarse solo. O bien le ofertas “primero mamá, luego nene”, o bien dejas que primero se lave él, y después lo repasas tú, por proponer dos maneras que pueden funcionar.




Y, como ante todo nuevo hábito para nuestros peques, ¡mucha paciencia y ánimo!

martes, 8 de septiembre de 2015

Es hora de dormirrrrr

Para muchos padres y madres, acostar a los peques se convierte en una odisea. 

A mí me ha funcionado repetir día tras día la misma pauta. Los niños al final se adaptan al ritmo que se les marque y, pese a las resistencias iniciales a echarse a dormir, acaban cediendo. Al final los niños se acostumbran, si todos los días proponemos un mismo plan. Por ejemplo: 1) ordenar el dormitorio, 2) baño, 3) cena, 4) cepillado de dientes, 5) elegir peluche y/o contar cuento, y 6) echarse a dormir. No es magia. Es más bien el efecto de la seguridad que comporta el orden. 

Desde luego que vosotros sois, con vuestros hijos, quienes debéis establecer esta rutina. Lo que a unas familias les funciona, a otras no. ¡Y, ojo! Y lo que con un hijo va bien, no tiene por qué servir con otro. 

Eso sí, sea cual sea el protocolo que sigáis, para que funcione la cosa es importante no variarlo demasiado de un día para otro. 

Otro aspecto que hay que cuidar es el relativo a las condiciones en que se encuentra el dormitorio. Una luz tenue es la que iluminará la estancia mientras acostamos a los críos, luz que, en la medida de lo posible, debemos apagar cuando salgamos del cuarto, aunque en esto cada maestrillo tiene su librillo.

Lo que sí es recomendable en todos los casos es que la habitación no esté ni demasiado cálida ni muy gélida. Una temperatura en torno a los 20 grados es la adecuada para que el niño se sienta cómodo y dispuesto a dormir a pierna suelta.



viernes, 4 de septiembre de 2015

Visitando una granja-escuela

Aunque a esto se le podrá ir sacando jugo a medida que tengan más edad, cuando los niños empiezan a asociar sonidos a animales y comprueban in situ qué hace el pavo, el pollito, el gallo, la vaca, etc., lo flipan. Visitar una granja-escuela es una actividad totalmente recomendable desde que el niño tiene año y medio/ dos años. 

En algunos recintos existe la posibilidad de dar de comer a los animales. Eso le encanta especialmente a los más peques. Por ellos estarían dando grano sin fin. 

Probad la experiencia. Con mi hija mayor funcionó y ¡de qué manera! ¡Cualquiera se la llevaba después!




miércoles, 2 de septiembre de 2015

Yoga en el embarazo

En el tercer trimestre de mis embarazos visité un cursillo de yoga para premamás. Lo encontré bastante productivo porque practicamos mucho el control de la respiración, lo cual es muy importante durante el parto. Además, los estiramientos me vinieron muy bien para las piernas y para desentumecer un poco el cuerpo, pues, cuando la barriga empieza a coger un volumen considerable, una sin querer va adquiriendo posturas que no son nada buenas.

Los que hice duraban hora y media y tenían lugar una vez a la semana.

Antes de apuntarte, consúltale a tu matrona o médico si en tu caso te conviene o no.


lunes, 31 de agosto de 2015

La habitación del niñ@

Es una de las causas de estrés en las madres y en los padres primerizos. ¿Qué es lo indispensable tener? Aquí van unas cuantas ideas.


  • La cuna. Aunque casi más que esmerarse en comprar una cuna cara, hay que procurar conseguir un buen colchón. Ahí sí que no hay que reparar en gastos.
    • Protector de colchón, para evitar, en caso de fugas, bocanadas o vomiteras, que cale al colchón.
    • Chichoneras.
    • Ropa de cuna. Es aconsejable tener en reserva varios juegos de cuna.
    • Hay quien prefiere tapar a los bebés con una mantita fina, fina. Otros los meten en saquitos de dormir. Esto va en gustos. Cuando son muy pequeños, me quedaba más tranquila usando los saquitos. Así no hay riesgo de que el crío, al moverse, se eche por encima la ropa de cuna.

  • Ropa.
    • Bodys. Como no sabemos cómo de grande será realmente el bebé, tendremos desde el tamaño 56 al 62 unos cuantos bodys. Serán de manga larga o corta en función de si se vive en climas fríos o cálidos. Para quienes vivan en climas fríos, aconsejo sin duda los bodys de seda y lana. Son supercalentitos y no pican.
    • Para bebés de invierno, conviene tener en la cajonera leotardos y jersecitos, lo que mejor les sienta para estar en casa, así como calcetines calentitos.
    • Unos cuantos conjuntillos vistosos para cuando se salga –de paseo, al médico...-.
    • Gasas, para ponerse en el hombro y echar al bebé a expulsar los gases. También podemos usarlas para poner sobre ellas la cabecita del bebé cuando lo echemos a dormir en la cuna –durante el primer año no usan almohada-.

  • Otras cosas:
    • Muñeco/peluchito musical. Lo pondremos cerca del bebé, pero no junto a él cuando lo echemos a dormir en la cuna.
    • Intercomunicadores. Son muy aconsejables en especial cuando la habitación donde duerme el bebe está lejos de la sala donde hacemos la vida habitual.
    • Moisés. Es muy práctico tener un moisés con ruedecitas, pues permite llevarlo a tal o cual habitación según nos convenga. De esa manera, el bebé está siempre bajo supervisión.



jueves, 20 de agosto de 2015

Recuperación física después del parto

El cuerpo de la mujer hace un trabajo muy grande e intenso durante el embarazo y por supuesto en el parto. Una buena recuperación física y anímica es obligada. 

  • Gimnasia posparto. Recomendada a partir de la sexta semana -en caso de parto natural- o de la octava semana -en caso de cesárea- después del parto. Las tablas de ejercicios están pensadas para fortalecer el suelo pélvico y tonificar la musculatura general. Son una muy buen transición para que, en un futuro próximo -el cuándo dependerá de tu situación concreta-, puedas retomar tu actividad deportiva y física habitual. En Alemania los costes de estas clases los cubren la mayoría de los seguros médicos.
  • Ejercicios adecuados a la situación en la que se encuentran los cuerpos. Hay mucho publicado al respecto.
  • Caminatas. Pasear sin prisa pero sin pausa es una muy buena forma de ir cogiendo tono y ritmo. Eso sí, con sus descansos correspondientes.
  • Pilates. Los ejercicios de Pilates sientan de maravilla. Cuando llevas meses dando el pecho y a mal dormir, las tablas de estiramientos son mano de santo. Mira a ver si te permiten llevar al bebé. Hay grupos de Pilates para mamás en los que los bebés son bienvenidos. Mientras ellos juegan y gatean, las mamás hacen deporte. Yo visité uno y no puedo sino recomendarlo.

En cualquier caso, y como siempre digo, nunca está de más pedir asesoramiento al respecto a tu matrona o a tu médico de referencia. 





viernes, 14 de agosto de 2015

Cuando aprieta el calor

Calor y niños es una ecuación casi imposible. No obstante, algunas pautas ayudan a los más pequeños, especialmente sensibles a las altas temperaturas, a llevarlo mejor.

  • Ventilar la casa durante las primeras horas de la mañana. Habrá que tener, eso sí, precaución y cuidado de no poner a los niños en las corrientes, ya que pueden constiparse. 
  • Mantener las habitaciones frescas -en especial, los cuartos donde duermen los peques-. Para ello, ayuda bajar las persianas y echar las cortinas una vez que hemos acabado de ventilar. Si se tiene aire acondicionado, puede ponerse a unos 27 grados un ratito antes de echarlos a dormir. 
  • Tener ropa de cama 100% algodón.
  • Garantizar una continua hidratación. Es muy importante que los niños beban constantemente líquido, preferiblemente agua, y del tiempo. 
  • Darles baños a demanda. Como a los adultos nos pasa, a los críos les van muy bien los baños de agua tibia, tantos como pidan. 
  • Evitar salir en las horas centrales del día. Si se sale:
    • Darles protección solar factor 50, en especial en cara, cuello, hombros y brazos. A los bebés, nunca en pies y manos (se los chupan continuamente). Es recomendable aplicar la crema una media hora antes de salir.
    • Ponerles un gorrito o gorra.
    • Vestirlos con ropa ligera.
    • Llevar un toldito o sombrilla en el cochecito o silla.  A los bebés no les puede dar el sol directo.
    • Hay quienes, para quitarse un rato de calor y darse una vuelta, eligen los centros comerciales como opción de ocio en días de altas temperaturas. Por precaución es recomendable echarse alguna chaquetita o colchita fina para los niños. El aire acondicionado suele estar muy alto en estos locales y si el peque se queda dormido en el carro puede enfriarse si está demasiado descotado/destapado. Además, los críos son especialmente delicados y los cambios bruscos de temperatura -al pasar del fresquito del centro comercial al calorín de la calle y viceversa- no son nada buenos para ellos.





martes, 11 de agosto de 2015

¡Esas comidas! ¡Ay!

Hay comidas que nuestros niños tienen atravesadas. Pero esto no es ninguna rareza de la niñez. A los adultos también nos pasa que hay platos que, por muy bien cocinados que estén, hasta el mero olor nos causa unas náuseas increíbles. 

Mi hija mayor come bastante bien. Hay pocas cosas que no le gustan y creo saber por qué no: tiene bastante que ver en el rechazo que siente hacia estas comidas el hecho de que las asocie de alguna manera con haberlas tomado estando enferma. Asocia tener el cuerpo revuelto con ciertos sabores. Muy claro es el ejemplo de la tortilla de jamón york y queso, que se la comía de maravilla hasta que un día se la preparamos y eso no eran arcadas, sino lo siguiente: estaba en pleno resfriado. Aún hoy no ya este tipo de tortilla, sino cualquier otra tortilla le deberá recordar aquellos días en los que estuvo pachucha, el caso es que le cuesta comérselas, al igual que el queso fundido, que es furor para muchos niños, y ella sin embargo no lo soporta. 

Tampoco le gusta el yogur con trocitos de fruta ni los picatostes en las cremas de verduras, es decir, comidas/alimentos trituradas/os que incluyen tropezones. Esto creo que sucede por la textura, que puede le recuerde a la del vómito.  

La experiencia me ha dicho que lo mejor ante estos casos es no insistir. Si a la criatura no le gusta esto o lo otro, pues no se le prepara y punto. Es mucho más lo que le gusta que lo que no. Probablemente con el paso del tiempo no asocie tal comida o alimento con tal o cual mal rato pasado y vuelva a comer aquello que hoy por hoy odia. 




miércoles, 5 de agosto de 2015

¡Al acuario!

En el primer cumpleaños de nuestra hija, mi marido y yo decidimos hacerle un regalo muy especial: llevarla a visitar el acuario. No pudimos haber tenido mejor idea. Le encantó. Los movimientos continuos y rápidos de la mayoría de los animales, el colorido de la fauna y flora de las peceras y la iluminación especial de los tanques de agua, contrastan con la tenue luz habitual en las salas de estos sitios y con la quietud a la que esto invita, lo que ayuda a los bebés a centrar la atención en lo expuesto.

Cierto es que no pudimos detenernos en cada cosa lo que hubiéramos deseado, pero echamos una mañana muy agradable en la que disfrutamos a la par que la cría.

Por tanto, no puedo sino animarte a llevar a tu hijo, ahijado, sobrino, nieto, etc. al acuario, excursión recomendable para hacer desde que los niños son bien pequeñitos.





jueves, 30 de julio de 2015

Señales de atención

Los bebés tienen muchas maneras de hacerse entender que van más allá de la palabra. No les hace falta saber hablar para expresarse con una claridad meridiana: con gestos y comportamientos nos dejan bien claro qué quieren comunicar.

Pongo el ejemplo de mi hija mayor. Cuando aún no decía ni media palabra, me indicaba que el pañal lo tenía sucio o bien señalándose el culete o bajándose directamente los pantalones delante de mí. Cuando le dolían los oídos, se daba golpecitos en la cabeza, justo sobre las orejas. Cuando se sentía mal, se metía directamente en la cama a unas horas que no eran las habituales de irse a dormir.





viernes, 24 de julio de 2015

En blanco y negro

Libros ilustrados monocromos

Ideales para bebés desde que son bien pequeñitos son estos libros de imágenes que vienen impresos en blanco y negro. El contraste entre ambos colores llama poderosamente la atención de los peques. Es una manera muy acertada de introducirles en el apasionante mundo de los libros ilustrados a color que tanto les gustarán unos meses después.



martes, 21 de julio de 2015

Mamá, disfruta del proceso

Querida futura mamá. El embarazo es un periodo de tiempo en el que se suceden muchísimos cambios y muy intensos en el cuerpo y en la mente de una mujer. ¡Disfrútalos! Aparca el estrés, los nervios, la incertidumbre y sumérgete en lo que comporta de emoción, sensibilidad y grandeza. En tu vientre se está formando una vida. Siéntete afortunada de acoger tamaño proceso creador.

  • Presta atención a los cambios y vívelos con alegría: cuando el pantalón deja de abrocharte, cuando te cuesta atarte los cordones de los zapatos...
  • Acepta tus nuevas circunstancias. No te agobies si te cansas más de la cuenta, si no te saben sabrosas las comidas que normalmente son tus favoritas, y si te apetece llorar o gritar, hazlo. 
  • Sigue con tu vida. Queda con amigas, sigue en el trabajo mientras te sientas cómoda, practica deporte si te apetece... ¡simplemente estás embarazada!
  • Reserva tiempo para ti y para tu bebé. Date, daros pequeños homenajes. A veces basta con una hora en silencio, en otras escuchando música, leyendo, yendo a nadar, tomando un helado...
  • Déjate cuidar y querer. Si las tareas te cuestan, pide ayuda.
  • No hay madres perfectas. Huye de la presión. No vas a ser menos madre porque no hagas calceta. Tú eres tú y tienes tu propio ritmo, tu particular manera de funcionar y de ver la vida. 
  • No te obsesiones por los kilitos de más que se cogen durante el embarazo. Siéntete guapa y sexy tal y como estás y como eres. ¡Claro que sí!



domingo, 19 de julio de 2015

¡Música, maestro!

Si tienes la oportunidad de apuntar a tu hij@ a algún taller de música y baile para bebés y niñ@s pequeñ@s, hazlo, no te lo pienses. Es una actividad amena para madres y padres y, por supuesto, divertidísima para los crí@s, que disfrutan cantando, bailando e, incluso, "tocando" algunos instrumentos musicales fáciles de trastear para ellos, como son las maracas o los xilófonos adaptados.  

Es una muy buena manera de iniciar a los peques en el mundo de la música y les anima a soltarse a hablar y a relacionarse.





viernes, 17 de julio de 2015

Haz un sonajero casero

En un taller de actividades para bebés que visité cuando mi hija era bien chiquitina, la monitora nos enseñó a hacer sonajeros. Además de lo barato que sale, te permite la posibilidad de elegir la intensidad del sonido que quieres que hagan. Esto dependerá tanto del tamaño del bote como de lo que en él metas: macarrones, arroz, lentejas, judías...

Para el que yo hice, se necesita un puñadito de lentejas y un botecito de esos que se compran vacíos en las droguerías.



Este sonajero es especialmente ideal para bebés en torno a los seis meses, que ya pueden agarrar las cosas con las manos y a los que les entretienen los juguetes que hacen sonidos cuando ellos los mueven.

Es recomendable asegurar el tapón -con cinta adhesiva transparente, por ejemplo- cuando el bebé se hace más mayorcito y aprende a abrir botes.




jueves, 16 de julio de 2015

¿Comerá suficiente mi niño?

Esta es la gran pregunta que las madres lactantes se hacen en más de una ocasión, puesto que una no puede ver ni saber a ciencia cierta cuánto bebe/come el niño. Tanto mi matrona como la pediatra de mis hijos me dieron el mismo consejo: en los tres primeros meses, amamanta a demanda y, si el niño va haciendo peso, es que come/bebe suficiente. 

En cualquier caso, ante la más mínima duda que tengas al respecto, consúltalo con tu pediatra. 



viernes, 10 de julio de 2015

Ideas de regalos: desde el comienzo (I)

Peluchito musical/caja de música

Lo que le puedes regalar a tu hermana, prima, amiga embarazada para su bebé es un peluchito musical o una caja de música. Dicen que es bueno que, cuando las mujeres embarazadas están tranquilas y en reposo, den cuerda al susodicho peluche o a la cajita y se lo pongan cerca de la tripa. Por lo visto, una vez nacido el bebé, cuando escucha esa melodía que ya ha oído estando en el vientre materno, lo registra como un referente conocido y le agrada mucho. Al menos en mi caso ha funcionado. Además, si se le acostumbra al bebé regularmente a escuchar esa musiquilla, podrá servirnos como remedio para calmarle cuando esté quejoso a causa de alguna molestia o incomodidad.  

Mi hija mayor, de dos años y medio, aún tiene su peluche musical bien a mano y juega con él con bastante frecuencia. Huelga decir que la melodía la tararea con gran soltura. Es la banda sonora de su vida. ¡Sin duda!

Engranaje de una caja de música

miércoles, 8 de julio de 2015

Toldo para carritos: SÍ

Se acabó lo de estar continuamente cambiando la orientación de la sombrilla para que al bebé no le dé el sol. Ha llegado una solución muy práctica para cuando tienes que ir de acá para allá y no quieres perder tiempo ajustando la sombrilla. Se trata de una especie de toldito que se adapta a la capota y se engancha con facilidad o bien del manillar o de la parte baja de la silla o carricoche. 

Además, el toldo impide el paso de los rayos de sol, cosa que no logran las gasitas que algunos ponen queriendo dar sombra al bebé. Esta otra opción es mucho más recomendable, también por este motivo. 




martes, 23 de junio de 2015

31 (reflexión sobre la violencia de género en la adolescencia)

Hace unos días leí en la prensa de mi provincia de origen, Granada, que el Instituto Andaluz de la Mujer había atendido a una treintena de adolescentes que habían sido víctimas de violencia de género. Tan tremenda realidad me llevó a poner por escrito mis reflexiones, que ahora aquí comparto.


31


No puedo entender que hoy día, con la de información que circula por todos lados, con las facilidades existentes para acceder a ella, con lo que se ha avanzado en materia de derechos y libertades individuales en sociedades como la nuestra, con recursos públicos tan al alcance, haya adolescentes víctimas de violencia machista. 

Según leo, el Instituto Andaluz de la Mujer ha atendido desde finales de 2012 en Granada a 31 chiquillas por esta razón. Algo estaremos haciendo mal cuando están presentes a tan corta edad los patrones de desigualdad en los que arraigan conductas de abusos y malos tratos. Evidentemente existe un problema no resuelto cuando hay menores que recurren a la violencia, la humillación y el control en sus relaciones sociales más íntimas y cercanas (seguir leyendo).




lunes, 22 de junio de 2015

Cuando la toma molesta

A veces pasa que, sin darnos cuenta de cómo ha ocurrido, pero las tomas empiezan a molestar. ¿Nos habrá dañado el bebé el pezón durante la succión? ¿Habremos contraído alguna infección? 

Lo primero que hay que hacer es extremar el cuidado del pezón. La matrona me insistía mucho en que nunca se nos puede olvidar tener delicadeza máxima para retirar con suavidad el pezón de la boquita del bebé. Para ello, meteremos un dedo en su boca y así se desenganchará con mayor facilidad. Una vez fuera, analizaremos el pezón, intentando ver dónde está el problema. Si comprobamos que es algo leve, es decir, que no hay heriditas visibles ni bultitos en torno al pezón –indicio de obstrucciones-, la ginecóloga por su parte me recomendó, antes de la toma, poner paños calientes sobre el pecho afectado y dar un masaje suave, siempre en dirección de arriba a abajo. Y, después de la toma, ponerse paños fríos. Esta alternancia, me explicó, puede ayudar a abrir los posibles conductos atascados en la glándula mamaria.

Para hidratar el pezón viene muy bien ponerse un poquito de pomada de lanolina.

En caso de que la molestia se convierta en dolor y que veáis que el pecho no tiene buen aspecto, no dudéis en acudir inmediatamente a vuestro médico de referencia. Puede ser síntoma de una mastitis o de otros problemas de consideración.



martes, 16 de junio de 2015

Mayoría silenciosa (reflexión sobre el acoso escolar)

A partir del caso de la última víctima que se ha cobrado el acoso escolar en España, suceso de hace unas semanas, puse por escrito unas reflexiones que me gustaría compartir con vosotros. Las recojo bajo el título de "Mayoría silenciosa". Os invito a leer el artículo.



MAYORÍA SILENCIOSA


Entre las noticias sensacionalistas, morbosas, llamativas, escandalosas, encuentran hueco aquellas que en verdad tratan temas importantes, como es este del acoso escolar. Cómo prevenirlo y abordarlo vuelve a estar sobre la mesa de debate a raíz de la última víctima mortal que se ha cobrado el “bullying” en nuestro país. Y, como por desgracia suele pasar, después de mucho bla-bla-bla de expertos de turné de plató en plató, de mucha cámara y mucha alcachofa ávidas de testimonios a pie de colegio, de comentarios fuera de lugar en las redes sociales, podemos sacar poco en claro de qué hacer si nuestro hijo se ve en una situación de este tipo (seguir leyendo)



jueves, 11 de junio de 2015

As en la manga

Funciona. Cuando prevés que tu hijo/a va a estallar en llanto y gritos -el motivo no viene al caso-, es el momento de sacar ese as que guardas celosamente en la manga para afrontar situaciones de emergencia como esta en la que no se calman por mucho que los mezas en brazos, les abraces o trates de razonar con ellos, en el caso de los más grandecitos.

Posibles ases en la manga:

  • Ponte a cantar la canción que le sueles cantar cuando está tranquilo y que le gusta y le hace reír.
  • Háblale de ese juguete favorito, del familiar con el que tiene un vínculo especial, de las mascotas y los amigos con los que suele jugar.
  • Refiérete a lo que visteis o hicísteis en vuestra última excursión que tanto le gustó.
  • Cuéntale parte de su historia favorita para ir a dormir.
  • Lleva siempre contigo -en el bolso, en la mochila, en la guantera del coche...- algún librito que le guste en especial y sácalo como sorpresa cuando veas que no hay nada que pueda calmar la llorera.


Al fin y al cabo, se trata de conectar con todo eso que le gusta y con lo que se lo pasa bien y de intentar neutralizar con ello ese arrebato de enfado que le acaba de dar. Estas son algunas ideas, pero en verdad nadie mejor que tú sabrá qué carta jugar en según qué momento de la partida.



martes, 9 de junio de 2015

Barreras

Mamás y papás. Comparto a continuación un artículo que he escrito recientemente sobre las barreras arquitectónicas en la ciudad, que se convierten en un auténtico obstáculo para personas con movilidad reducida y para quienes, como muchos de nosotros, vamos con carrito de bebé. Las ciudades deben adaptarse a las personas y no las personas quienes veamos condicionado ni limitado el desarrollo de nuestra rutina por la presencia de estas barreras.



BARRERAS



Calcadita a la cara que puse el otro día cuando, con el carricoche cargado después de una compra generosa, me disponía a coger el ascensor hasta el andén del tren que me llevaría a casa y, ¡sorpresa!, estaba fuera de servicio por avería –y lo estaría durante todo el mes siguiente-, ha sido la de un chico que, en silla de ruedas, ha querido acceder a la sucursal de su banco y no ha podido por serle imposible salvar el escalón de la puerta de entrada. Llámenlo rabia, indignación, impotencia, que, al final, la mueca que queda impresa en el rostro viene a ser la misma cuando uno ve interrumpida su rutina y, lo que es peor, se siente en desventaja respecto a los demás: el entorno se transforma de repente en territorio hostil para personas con movilidad reducida. Y entre los afectados por los obstáculos que le dificultan o le impiden a uno desenvolverse con naturalidad no están solo quienes van en silla de ruedas o con cochecitos de bebé, sino también mayores con bastón o andador, aquellos que necesiten muletas, quienes lleven maletas o un simple carrito de la compra (seguir leyendo)



martes, 2 de junio de 2015

Las primeras cucharadas

Recuerdo que el asunto este de empezar con la comida me generó cierto estrés en su momento. Hay demasiada información en Internet, en muchas ocasiones contradictoria entre sí. No hay ciencia cierta al respecto. Cada cual hace de su capa un sayo. Guíate por el sentido común, por tu intuición y por las recomendaciones que te haga el pediatra y tu matrona y entonces podrás crearte tu planning propio de introducción paulatina a la alimentación normalizada para tu bebé. Ahí queda mi primer consejo. 

El segundo, que tienes que armarte de paciencia y entender que es un proceso gradual. Hay que ir poco a poco. El bebé tiene que adaptarse a nuevos sabores, distintas texturas y una nueva manera de ingerir alimento. Es un cambio muy brusco. Así que tranquila, tranquilo. Es cuestión de tiempo. Todo llega. 

Dicho esto, comparto a continuación lo que yo he hecho con mis hijos, por si te sirve de orientación. Yo empecé con las primeras cucharadillas de potito de verdura de un solo tipo a partir del quinto mes. Se las daba siempre a mediodía. Aquí en Alemania recomiendan comenzar con verduras, porque la teoría que sostienen los pediatras de aquí es que, si se empieza por las frutas, como son dulcecillas, el bebé "se engalocha" y luego las verduras le parecen sosas y amargas y no las quiere comer. 

Yo empecé con la zanahoria. Luego seguí con unas raíces que se llaman "Pastinake" ("chirivías", en español) y con calabaza. Compraba potitos pequeños que contienen solo una verdura y calentaba unas pocas cucharaditas (lo equivalente a seis cucharaditas, más o menos). Cuando veía que el bebé se las empezaba a comer con gusto, iba aumentando la cantidad, hasta darle el tarrito entero. Al principio, le daba el puré días sueltos, hasta ir generando poco a poco el hábito diario. 

Luego fui combinando las verduras con patata: zanahoria y patata, Pastinake y patata, calabaza y patata. De esa manera, podemos detectar posibles alergias e intolerancias o simplemente saber los gustos y preferencias de nuestro peque. Al de zanahoria y patata le añadía unas gotitas de aceite de oliva: según mi matrona, el aceite ayuda a que las propiedades de la zanahoria se fijen más. 

Cuando el bebé se toma los potitos de varias verduras enteros, entonces ya es hora de ir dándole los de verduras y carne.


jueves, 28 de mayo de 2015

Collage de recuerdos

Ahora pueden resultar un calentaero de cabeza que viene a sumarse a las diversas ocupaciones que se multiplican en el día a día con niños pequeños. Pero ten por seguro que serán un bonito recuerdo cuando tus hijos crezcan. Al menos es lo que me dicen madres que completaron álbumes de fotos de cuando sus ahora adolescentes eran unos retoños, que escribieron en cuadernos datos y anécdotas de sus primeros años de vida, que guardaron en cajas las primeras manualidades que hicieron en el cole... 

Aquí van una serie de variaciones de estas "cápsulas del tiempo", collage de recuerdos en los que merece la pena invertir un poquito de tiempo y esfuerzo.


  • Diario. Tampoco hay que escribir todos absolutamente todos los días. La periodicidad la marca cada uno. Sí que es conveniente anotar la fecha y un breve comentario de algún hito que te resulte de interés en la vida de tu hijo: cuándo consiguió darse la vuelta solo, ponerse de pie, dar sus primeros pasos, cuál fue su primera palabra, sus comidas favoritas... Incluso hay quienes anotan las veces que se han enfermado sus pequeños y de qué.

  • Álbum de fotos. Como en el caso del diario, cada cual establece el criterio de qué fotos incluir. Habrá quien priorice la calidad de la instantánea sobre el contenido, y viceversa, o quien decida incluir una foto de cada día del primer año de vida de su hijo, o una foto por cumplemes en los primeros dos años, o tan solo fotos de "sus primeras veces" (su primer potito, sus primeros pasos, su primer helado...). El abanico de posibilidades es tan amplio como personas estamos en el mundo. Lo importante es que sea significativo para ti. Ideales para este propósito son los álbumes de fotos que reservan espacio en los márgenes para que se puedan escribir dos o tres líneas. Con anotar la fecha y una breve descripción será suficiente para que, en un futuro, cuando veas el álbum, traigas al presente los recuerdos unidos a la foto. O bien puedes optar por comprar el libro-álbum y en él vas encartando las imágenes conforme las vas haciendo, o bien, a año cumplido, puedes editar un álbum digital. En Internet hay diversos estudios fotográficos que te ofrecen la posibilidad de confeccionar el álbum a tu antojo sobre una maqueta que ellos facilitan. Para ello, tan solo tienes que descargarte el programa de edición que usen y, cuando ya hayas metido las fotos y contenidos que desees, se lo mandas, ellos lo procesan y te lo envían por correo postal. 

  • Libros de recuerdos. Estos los venden ya editados. Los contenidos están organizados por diferentes áreas y en cada sección hay que cumplimentar una serie de datos, pegar fotos e incluso dejar que los peques hagan en ellos sus primeros garabatos. Por ejemplo, en el que yo tengo, y entre otros apartados, hay espacio para un pequeño árbol genealógico del bebé, para que el padre y la madre le escriban algunas líneas, para la ficha de su nacimiento, para dejar las huellas de sus pies y de sus manos, así como páginas dedicadas a cada mes del primer año donde, además de pegar la correspondiente foto, se pueden escribir anotaciones.  

  • Cajas de tesorillos. Vale mismamente una caja de zapatos -aunque, con el tiempo, evidentemente tendrás que mudar el contenido a cajas más grandes-. En ellas guardarás aquellos objetos íntimamente unidos a la vida del bebé: la pinza con el trocito de cordón umbilical, la pulserita que llevó en el hospital, las tarjetas de felicitación que recibiste por su nacimiento, sus primeros patucos, su primer chupe... cada cual elegirá lo que juzgue más significativo. 




viernes, 22 de mayo de 2015

Tiempo para ti




Esta mañana ha pasado algo increíble que me ha llenado de energía superpositiva y creo de justicia compartirlo con vosotros, madres y padres. “Esta canción va para ti”, me ha dicho mi marido mientras ponía en su móvil una canción de un grupo murciano que me gusta muchísimo que se llama Second. Y esta canción me ha conectado con mi yo más personal y particular: ni con la madre cambia-pañales ni con la esposa ni con la escritora ni con la amiga, la hija, la hermana, la prima… que también soy. No. Con mi yo personal e intransferible del que me olvido ahora con más frecuencia, dada la intensidad que supone, sobre todo, ser madre de dos hijos pequeños. 

Ahí va mi consejo: de vez en cuando, es más que recomendable, mamis y papis, dejar por un momento todo y darle un homenaje a ese yo que queda al margen, pero que es el sostén de todos los yo que conforman nuestra personalidad. Cuidémoslo. Cuidémonos. Y dediquémosle a este yo al que me refiero los minutos que dura una canción, que tardamos en leer el capítulo de un libro o en degustar ese té o café que tanto nos gusta,…

Comparto la canción que ha motivado este post.





miércoles, 20 de mayo de 2015

Mejor no tomar en la lactancia

Circulan en Internet listados de alimentos cuya ingesta no es recomendable durante la lactancia. Los que yo no he tomado mientras he estado dando el pecho, siguiendo indicaciones del pediatra y de mi matrona, son:

  • Infusiones de salvia o de menta poleo. No las he tomado porque, al parecer, inhiben la leche.
  • Café con cafeína y té negro.
  • Pescados con alto contenido en mercurio. Más información aquí.
  • Perejil.
  • Espárragos blancos.
  • Picante.
No obstante y, como siempre indico, si tienes dudas al respecto, consúltalo con tus especialistas.



lunes, 18 de mayo de 2015

Gases fuera

Los gasecitos en la tripa son un problema para muchos bebés durante sus primeros meses de vida y, por extensión, para sus madres y padres: genera una gran impotencia ver llorar desconsoladamente a tu hijo dada la dificultad que tiene de expulsar esos gases que le anudan la tripa. ¿Qué hacer?

  • Hacerle expulsar los gases después de cada toma. Parece de Perogrullo, pero es muy importante que, tras la toma, el bebé expulse los gases generados y no los vaya acumulando. La postura clásica es cogerlo de tal manera que quede como “asomado a la ventana” desde nuestro hombro y mientras tanto darle golpecitos muy, muy suaves en la espalda. A mí me ha funcionado también bastante bien “hacer el avión” con mis hijos: de pie, tienes que sujetar al bebé boca abajo de manera que sostengas su cuerpo con tu antebrazo –pongamos, el del brazo izquierdo- y con la otra mano –la derecha- le vas dando un masajito en la tripa. Si, además, al mismo tiempo, te mueves pivotando sobre tus pies, es bastante probable que el movimiento ayude al bebé a echar los gases.
  • El cojín de huesos de cereza. Este remedio me lo recomendó mi matrona. Compré el cojincito en una droguería. También los he visto en herbolarios y, naturalmente, por tiendas online también lo puedes conseguir. Es de muy fácil uso y ayuda bastante. Tienes que ponerlo a calentar en el microondas y, cuando veas que no quema, se le pone sobre su ropa a la altura de la barriga. De todas formas, léete las instrucciones de uso, por si tiene especificaciones que debes seguir.
  • "La bicicleta". Tumbamos al bebé sobre una superficie plana y segura y, con mucho cuidado, movemos sus piernecitas como si estuviera pedaleando en el aire. Funciona.
  • Masajes con aceite de comino. Aquí en Berlín hay grupos para madres en los que te enseñan cómo dar estos masajes y qué aceites puedes emplear para, en este caso, calmar las molestias que tu bebé tiene por culpa de los gases. Yo no he participado en ninguno, pero mi matrona sí que me recomendó aplicar aceite de comino y masajear la barriguita del bebé siguiendo movimientos circulares, siempre en la misma dirección. Ayuda bastante.
  • Poner el cojín de lactancia en el moisés o en la cuna, de manera que el niño esté más incorporado. Al poco, cambiar la postura, poniendo al bebé boca abajo, con los brazos apoyados en el cojín, como "asomado". Hay que probarlo todo. Pero, en cualquier caso, los cambios de postura facilitan la expulsión de gases. Eso sí, hay que vigilar en todo momento.
  • La matrona me recomendó darle a mi hija infusiones de hinojo a cucharaditas, pero a mi niña no le gustaba. Por lo visto, esto suele funcionar.

Si ves que los gases son muy molestos y sus lloros muy persistentes, no dudes en consultarlo con tu matrona y con el pediatra. 


martes, 12 de mayo de 2015

Con las tomas, ¡paciencia!

Cada toma puede durar entre 20 y 50 minutos. Varía mucho de un niño a otro y también cambia conforme los bebés van creciendo y van cogiendo el ritmo del día a día. Además, a medida que el día avanza, las tomas van durando menos. En cualquier caso, y hasta que el cuerpo se habitúa, es un tanto agotador. Sobre todo en los primeros meses, hasta que una se adapta a la nueva situación, conviene tener cerca:

  • Un cojín de lactancia.
  • Un botellín de agua (o una infusión de manzanilla) y algo ligero para picar (nueces y pasas, trocitos de manzana, por ejemplo).
  • Una buena película (o un buen libro, o una revista interesante...).
  • ¡Y paciencia!

Consulta con tu matrona o ginecóloga cualquier duda que tengas sobre la frecuencia de las tomas y su duración. Estarán gustosas de ayudarte.


lunes, 11 de mayo de 2015

¡Nos vamos de viaje!

Sí, da una pereza terrible nada más el hecho de pensar en la de cosas que hay que preparar ante un viaje con niños pequeños, tantas que hasta se quitan las ganas de ponerse en camino. Pero, ¡no agobiarse! Para eso está este blog, para ayudarte un poquito al menos a aclararte sobre qué cosas echar a la maleta y qué puede quedarse en casa. 

Claro que depende del tipo de viaje que vayas a hacer (si se trata de una escapada de fin de semana o de una estancia de más días), qué medio de transporte usarás (esto también influye) y a dónde viajes (no es lo mismo hospedarse en un hotel que en casa de tu madre o tu suegra, donde siempre existe ese "armario mágico" en el que hay sorprendentemente de todo lo que necesitas).

En cualquier caso, puede serte de utilidad reparar en lo siguiente:

  • Sillita ligera, pero con un mínimo de comodidad. Llevar la silla que normalmente usamos es un error, máxime cuando se viaja en avión, máxime en caso de carricoches caros. En las cargas y descargas de los aviones no suelen tener demasiada consideración con estas piezas, más delicadas que las maletas. Nosotros compramos una sillita mu apañá con respaldo reclinable, capota, bolsa inferior y más o menos fácil de guiar. Y, además, a un precio muy económico. En el mercado hay una amplia oferta. Siempre llevamos un candado como el de las bicis, por si en algún sitio hay que dejarla atada fuera. 
  • Plásticos para la lluvia y sombrilla.
  • Si viajamos en invierno, un saco que se adapte bien a la sillita.
  • Una mantita (ligera, para verano y los entretiempos; un poquito más gruesa para el invierno). Si viajas en avión, normalmente te dan una si la pides. Pero, vamos, que no huelga echarla en el equipaje de mano.
  • Según donde se vaya, es aconsejable llevar una red-mosquitera. Hay algunas que valen tanto para tapar la cunita como para el carricoche.
  • Cuna de viaje. Si se va a hotel, es importante asegurarse de antemano de que ponen cunita para el bebé o cama auxiliar para el niño. Si no, habrá que llevarse una cuna de viaje. En grandes almacenes hay a buenos precios.
  • Calienta-aguas. Nos servirá para calentar el agua del bibe o papillas, si bien también podremos usar el agua calentada en ese recipiente para meter en ella el tarro del potito y poder calentar la comida de manera indirecta.
  • Si al bebé ya no se le da pecho y precisa de comida adaptada (potitos, papillas, biberones), hay que llevar también esto en el equipaje. En función de a dónde viajes, puedes llevarte solamente cantidad como para un día y ya en destino compras lo que necesites.  
  • Termo para la comida del bebé. Llevar el puré calentito guardado en un termo te dará mucha más libertad de movimiento. Podrás alimentar al bebé dónde y cuándo quieras.
  • Documentación del bebé. ¡Importantísimo! El bebé tiene que ir identificado en todo momento, con su pasaporte o DNI y la cartilla médica, incluida la tarjeta de vacunación.
  • Pequeño botiquín: No puede faltar Paracetamol (en supositorios, para casos de fiebre; consulta la dosis con tu pediatra), sales (en caso de que le dé diarrea, para que no se deshidrate), jarabe para la tos, gotas para la nariz y termómetro digital. Cuando los niños tienen ya dientes, hay que añadir el cepillo de dientes y pasta adaptada para ellos.
  • La bolsa de paseo (con todas sus cosas).
  • Botecitos de aseo personal: gel, aceite, champú, crema de cara, crema para la irritación del culito. 
  • Pañales y toallitas húmedas.
  • Ropa y bodys
  • Una muda adicional a la de la bolsa de paseo, para llevar en el equipaje de mano.
  • Tener a mano una bolsa, por si el bebé vomita durante el viaje.
  • En viajes de avión, y siguiendo el consejo de la pediatra, tanto para el despegue como para el aterrizaje es recomendable que el bebé vaya mamando o, si es ya mayorcito, tragando o chupando algo -algún zumito, un puré de frutas para beber...-, para que no se le taponen los oídos.