A mi hija le encanta dibujar. Eso se traduce en carpetas llenas de todo lo que se le ocurre pintar en las horas de guardería y en casa. Pues bien, a buena parte de este material le he dado recientemente un uso un tanto diferente del que venía prestando y con un resultado bastante positivo.
Celebramos hace unos días su cumpleaños. Invitó a algunos amiguitos de la guardería a una merendola. Pero que fuera algo sencillo y sin pretensiones no tenía por qué significar simplón y quisimos darle un matiz especial. Dada su afición por pintar y dibujar y ya que para su invitación usamos una de sus "creaciones", le propuse hacer guirnaldas con los dibus que guardábamos.
Dibujo que usamos para la invitación de cumpleaños de mi hija ©MJOM |
Sería, pues, una especie de exposición de sus trabajos. Le gustó la idea y ahí que estuvimos pegándolos con celo a cinta de regalo. Hicimos cuatro guirnaldas. Evidentemente sobró material -hay para al menos una decena de ellas-. Una vez listas, aseguré después cada extremo de cada guirnalda a las paredes con esas pegatinitas blancas que sirven para pegar en ellas objetos ligeros. ¡Y ya está! Quedaron muy bonitas puestas y la habitación, muy alegre. Además, los invitados no paraban de preguntarle a mi hija sobre lo que "contaba" en ese o aquel dibujo y eso generó unas conversaciones bastante divertidas.
Banderolas caseras ©MJOM |
Os animo a ponerlo en práctica en vuestras celebraciones infantiles.
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